Esto se debe a que son cosas muy diferentes, una es una escritura dibujada con una intención estética, artística, expresiva, o representativa de una marca gráfica, y la otra es realizada primero desde los conocimientos previos que se adquieren en la escuela, para conocer la forma en que se realizan las letras, y segundo desde el inconsciente personal, propio de quien escribe y desde lo más profundo de su personalidad.
Hay tantas caligrafías como personas en el mundo, porque la escritura es única y propia de cada individuo. Cuando aprendemos a escribir debemos conocer cuál es la orientación adecuada de cada trazo, su ductus, cómo debemos realizar cada trazo y cómo debemos orientarlo.
Con el tiempo vamos adoptando nuestro propio modelo caligráfico, con nuestro propio ritmo, forma, movimiento, nuestra propia personalidad.
A medida que vamos madurando la escritura la vamos haciendo propia, se ira automatizando, y no pensaremos cómo hacer cada grafismo, cada movimiento, sino que será proyectado a nivel inconsciente, dejando plasmada toda nuestra impronta personal, nuestro propio ductus, la manera en que realicemos cada gesto, cada grafismo y también la orientación de cada trazo, hablará de nosotros, de cómo nos comportamos, cómo dirigimos nuestra energía, hacía que plano, cómo actuamos, pensamos y sentimos, entre otros aspectos.
¿Por qué es importante realizar un ductus adecuado?
Porque es fundamental para el adecuado desarrollo de las funciones cognitivas, neurofisiológicas y del desarrollo de nuestra evolución, maduración grafo-escritural y de nuestra personalidad. Es el pie inicial para orientarnos, para forjar nuestra personalidad escritural desde una base sólida y fluida.
Pongamos un ejemplo muy simple, si sabemos que un trazo que debe dirigirse hacia la derecha - en grafología representa el avance, entre otros aspectos - lo dirigimos hacia la izquierda, podemos entender que estaremos retrocediendo, regresando, yendo en contra.
Este simple ejemplo es sólo una muy pequeña parte de lo que podemos conocer e interpretar de una tipográfica, lettering y caligrafía, además de la escritura manuscrita y de cualquier gesto gráfico.
El ductus (palabra latina que proviene de ducere, "conducir o dirigir"), en caligrafía, se refiere a las cualidades y características de la escritura manual en el trazado de escribir un texto.
En la escritura, es uno de sus principales elementos, y por tanto, de la caligrafía. El ductus incluye el modo, dirección, secuencia y velocidad con la que se dibujan los trazos y rasgos que componen particularmente, las letras. Cada tipo de escritura tiene su propio ductus, que debe seguirse para asegurar una escritura fluida y natural.
Fuente: Wikipedia
En las siguientes imágenes se muestran el ductus de dos caligrafías distintas, se puede ver que los trazos de las letras se realizan en dos, tres o más veces, no hay una continuidad y se observan orientaciones muy distintas a las que se realizan en una escritura manuscrita personal, se ejecutan así para darle a cada trazo un movimiento específico y estético particular de esa caligrafía.
Fuente imagen: thecalligraphypen.com
Fuente imagen: thecalligraphypen.com
El ductus de cada caligrafía hace que se distinga de otras, la posición del elemento escritor, como una pluma, pincel etc., se ubica en distintos ángulos para darle diferentes formas a la letra. Sin entrar en detalle, esas formas particulares tienen su historia y distintos orígenes, como la escritura Gótica, Romana, etc.
Partiendo sólo de algunas características, podemos decir que lo que diferencia la caligrafía artística de la escritura personal es que posee trazos que requieren que se interrumpa una mayor cantidad de veces, algunos trazos se dirigen en sentidos contrarios que en la escritura convencional y no siempre la presión es constante, equilibrada y homogénea.
En un artículo Joan Costa, se refiere al tema de la siguiente manera:
“El movimiento de la escritura, que es el de la mano que escribe, contradice la fragmentación y la normatividad que es propia de las letras impresas, y también de las letras lapidarias. Pero incluso en los casos de las letras separadas, cada uno de los tipos gutenberguianos conserva todavía apéndices y modulaciones, testimonio de esa fuerza motriz en las formas escritas: el ductus. La enseñanza de los maestros de la escritura, paleógrafos, grafólogos que se esfuerzan por definir los elementos de base necesarios para la formación de la escritura se unen a las preocupaciones de los semiólogos en busca de los trazos pertinentes del signo. “Todo análisis lógico debe necesariamente tener en cuenta un cierto orden de los trazos mínimos, correspondientes a la vieja noción del ductus en la escritura”. (Gérard Blanchard, 1979).”
Recomendamos leer: El ductus en la escritura, la caligrafía y la tipografía, Joan Costa.
Dentro del campo de la comunicación gráfica y visual, desde la mirada de la Grafología Publicitaria, la orientación de cada trazo en la escritura caligráfica, lettering o tipografía nos hablará de la personalidad de una marca gráfica, hacia dónde dirige sus acciones y orienta sus pensamientos, nos muestra su comportamiento, personalidad, modo de pensar y sentir, entre otros.
Veamos uno ejemplo:
El proyecto realizado por David Milan, consiste en recrear logotipos de marcas famosas con su propio estilo de letra.
La marca “Nutella” fue realizada con la caligrafía propia del autor, se puede observar algunas direcciones de los trazos y cortes para realizar cada letra. Como así también la dirección de las letras, donde las mismas no descansan sobre la misma base.
Fuente: TypeMyBrand | Recreating Logos
www.behance.net/DavidMilan
¿Qué nos diría el ductus de la marca gráfica “Nutella” realizada con caligrafía artística, desde la mirada de la grafología publicitaria?
Si tomamos la caligrafía sólo desde lo estético, como expresión artística y de belleza no tenemos nada que decir. Pero si esta caligrafía se utiliza para una marca gráfica la mirada toma otro camino y cambia de rumbo.
Si observamos detenidamente la orientación de cada trazo, podemos decir a grandes rasgos, que es una marca gráfica que no posee una constancia en su accionar, dirige su energía en distintas direcciones de forma ambivalente, hay inseguridad e inestabilidad. Hay un intento de conexión con los demás pero es sólo aparente.
Comparto unos videos donde se puede apreciar cómo se realiza el ductus de cada letra de estas marcas tan conocidas. No podemos discutir que cautiva la forma en que se realiza cada trazo, es un maravilloso arte.
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Autor: Vanessa Lerner
Directora y fundadora Grafo-Logos®. Asesora a empresas, profesionales y emprendedores desde el año 2006.
Contacto: info@grafo-logos.com