Es muy importante que nuestros clientes se sientan cómodos, confiados y entendidos para poder realizar nuestro trabajo de una forma efectiva. Debemos conocer ante todo a nuestro cliente, para poder asesorarlo correctamente.
1º Crear un vínculo efectivo y afectivo
El primer paso de toda buena relación es crear confianza para que siga su curso. Debemos crear un vínculo con nuestro cliente, entender en detalle lo que necesita, cómo, cuándo, cuáles son sus objetivos, etc. Indaga a tu cliente, conoce sus necesidades, metas, formas de pensar, etc. El cliente debe sentirse escuchado y comprendido. Esto nos brinda la mayor parte de la información para que nuestro trabajo se encamine adecuadamente.
2º Generar empatía
Comunicar de forma adecuada, comprensible y detallada el proceso de nuestro trabajo, lograr que entienda nuestro trabajo y sacar todas sus dudas. Ponerse en el lugar del otro, ayuda a entenderse y respetarse. Hazle sentir a tu cliente que estás ahí para resolver un problema o para buscar la mejor forma de lograr su objetivo, transmítele confianza, ten en cuenta sus opiniones, respétalo, edúcalo en lo que desconoce, ten paciencia y amor por cada trabajo que inicias, puede generarte mucha satisfacción e impensados resultados exitosos.
3º Aliado. Una relación de colaboración mutua
Incluir al cliente en el proceso y desarrollo del trabajo, involucrarlo, hacerlo participar, tomar al cliente como un socio para llevar adelante un objetivo en común. Somos una parte de su proyecto, no somos su proyecto. Para obtener buenos resultados, debemos asegurarnos de que todos obtengan lo que desean, nosotros, nuestros clientes y los clientes de nuestros clientes. Se debe obtener una decisión común, aceptada por todas las partes. De esta manera el cliente se sentirá tenido en cuenta y tranquilo, esta actitud nos dejará realizar nuestro trabajo sin interferencias y podremos desarrollar todo nuestro potencial.
4º Dejar el ego de lado
Es sumamente importante tener en cuenta que no somos ni más ni menos que nuestros clientes, simplemente tenemos conocimientos distintos y ambos podemos aprender de los conocimientos del otro. Dejar de lado la necesidad de que nuestro trabajo guste y logra que el mismo de los resultados buscados.
5º Investigar
La investigación es una herramienta sumamente útil para desarrollar un trabajo eficiente y efectivo. Cuanto más sepamos de todo lo referido a nuestros clientes, mejor será el resultado de nuestro trabajo. Ten presente siempre el contexto en el que deberás crear tus propuestas, busca que los conceptos tengan una solidez y coherencia. Mientras, disfruta del camino, aprende de los errores, ten presente cuál será la meta a la que debes llegar y finalmente se feliz con los resultados. Investiga, ve más allá de las ideas que se interponen de ante mano y los prejuicios. Boceta, dibuja, escribe en papel las ideas antes de usar la computadora. Obtiene un Brief, claro y completo.
6º Testeo. Comprueba y confirma
Es importante que antes de comenzar el trabajo, vuelvas a confirmar que las dos partes están de acuerdo con todos los puntos y asegurarse que no han quedado dudas o cosas sin decir.
Si es necesario vuelve a preguntar a tu cliente si está de acuerdo con la forma, el tiempo, el presupuesto, etc. No des nada por sentado, es uno de los errores que pueden provocar muchos inconvenientes y hasta la pérdida del trabajo.
¿Tú qué opinas? ¿Qué agregarías?
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Autor: Vanessa Lerner
Fundadora Grafo-Logos®. Asesora a empresas, profesionales y emprendedores desde el año 2006.
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